
José Ángel Guedea Adiego
8º Dan de Judo
Con más de un mes de tiempo, para asegurarse de nuestra disponibilidad, nuestros amigos Paco Gracia, Toño Gil y Santiago Coello nos anunciaron, que, habiéndose enterado de que mi amigo y socio Jesús Sánchez y yo habíamos comenzado el tramite para nuestra jubilación, alumnos antiguos y actuales, habían pensado en organizarnos una fiesta a modo de despedida y que el día señalado iba a ser el sábado 27 de septiembre. Cuando confirmamos los dos nuestra disposición y nuestra asistencia, certificaron la fecha. Nos indicaron donde sería, y el horario. En Zaragoza, restaurante Aura, a las 14’30.
Conforme se acercaba el día, Paco nos iba informando de los que iban a participar y que el número superaba la centena. Comentaba nombres. Con muchos nos vemos por los menos una vez al año en la celebración del kangeiko, pero otros, que en su momento tratamos de pequeños y jovencitos, hacía años que no veíamos, incluso que no sabíamos nada de ellos.
Tengo que reconocer que pasé unos días con cierta intranquilidad e incertidumbre ante el evento. Primero porque no soy amigo de fiestas y segundo porque cuando no controlo una situación no me encuentro cómodo.
Más de cien alumnos iban a venir por nosotros, y a mi me daba miedo no estar a la altura. ¿Pero de que altura? Porque además eran ellos los que se metían en el fregao, sin tener Jesús ni yo, ninguna responsabilidad. Pero aun así yo estaba preocupado. Por una parte me apetecía el evento y por otra me imponía tanta actividad.
Yo tenía y tengo previsto celebrar el cincuenta aniversario del club. Pero eso será dentro de dos años, y voy pensando como darle forma y como hacerlo. Pero esta celebración me cogía de sorpresa.
Decidí que, como a lo mejor se daba la situación de tener que decir algo, y yo improvisando no soy bueno, pensé con tiempo en disponer y llevar un escrito que poder leer, para poder expresar lo que de alguna manera siento y todos los profesores de Judo sentimos con y por nuestros alumnos, al pensar en toda la gente que ha pasado por nuestras manos y en las muchas situaciones vividas.
Así que me dispuse a escribirlo:
Celebrar la trayectoria
Desde hace tiempo pensábamos que como en 2027 hará 50 años desde que empezamos con el club de Judo Las Fuentes, tendremos que celebrarlo. Nuestra ilusión era reunir a nuestros Profesores, Ángel Claveras, Juan Cotrelle y Jacques Leberre, a nuestros amigos y alumnos de siempre y de distintas épocas, y a todos los que habéis ayudado estando con nosotros, a que hayamos podido hacer del Judo nuestra vida.
Leberre ya no está, y aun faltan dos años para festejar los 50 años del club, pero ya empezamos a sentirnos mayores para enfrentarnos cada día, a incertidumbres, responsabilidades, sesiones, compromisos, y viajes, que un club de Judo comporta, y que durante casi 50 años hemos cumplido, por lo que, teniendo la posibilidad, y sin cambiar el rumbo del club pensamos que, ha llegado el momento de tomar una decisión.
“Tenemos que hacer una fiesta por vuestra jubilación”, decía nuestro amigo Paco Gracia cuando se enteró que iniciábamos el proceso de la jubilación, siempre organizador, voluntarioso y comunicador en redes sociales.
Y yo me preguntaba, ¿fiesta por jubilarnos? ¿Por dejar de trabajar? Si a nosotros trabajar impartiendo clases de Judo no nos ha importado nunca. Es más, nos ha gustado y nos gusta, lo que se nos empieza a hacer cuesta arriba, es la responsabilidad y el compromiso del día a día.
“Elige un trabajo que ames, y no tendrás que trabajar un día en tu vida” (Confucio)
Y nosotros hemos tenido la posibilidad de elegir el trabajo que queríamos.
La posibilidad y mucha suerte por haber podido dedicarnos a hacer lo que nos gustaba.
Y los responsables habéis sido vosotros, que habéis estado y confiado en nosotros, en el Judo y en el club, y que participando habéis conseguido que hayamos podido cumplir nuestra ilusión de vivir el Judo.
Y ahora nos toca agradecer, agradecer vuestra dedicación, y reconocer la confianza que nos habéis demostrado. El tiempo que hemos pasado juntos, las experiencias que hemos vivido, el haber podido crecer junto a vosotros y el habernos permitido participar y compartir vuestras vidas y vivir las situaciones que se han creado. Por todo ello: ¡Gracias!
Y con vuestra ayuda y todo lo que nos habéis aportado, hemos podido vivir y hemos vivido, como en su momento nos propusimos, y hasta aquí hemos llegado.
Y ahora ya mayores, y con la sensación de haber desempeñado nuestra gestión, toca pensar que ¡misión cumplida!
Nos llegó alguna oferta y la posibilidad de transformar el club, y que el local, fuera otra cosa, pero nosotros queríamos y mantenemos la ilusión de que el club siga siendo el club de Judo Las Fuentes, por eso hablamos con David.
Ahora que ya no somos necesarios, nos podemos ir tranquilos, y nos podemos retirar.
Lo que nos tranquiliza, es pensar que el club va a seguir siendo lo mismo, va a seguir siendo el Club de Judo Las Fuentes, y que queda en buenas manos.
Hasta aquí lo que decía el escrito que llevaba preparado…
Y a toro pasado tengo que reconocer que la mañana de la celebración fue una caja de sorpresas. La primera, el encontrarme al llegar, a mis amigos Raúl Merino con su mujer Carmen, recién llegados de Torrelavega y que venían al evento.
¿Qué haces aquí? Le dije. ¿Cómo no voy a estar? Fue su respuesta a abrazarme.
Y a partir de aquí fue toda una mañana, de encuentros, saludos, abrazos, besos, en definitiva cariño por todas partes.
En cada saludo surgía el recuerdo de una situación y un agradecimiento, que muchas veces hizo que se me saltaran las lágrimas y tuviera que decir: “me encanta todo lo que me estás diciendo, pero no sigas por ahí, porque voy a estallar”.
Y es que los profesores de Judo no nos hacemos a veces idea de la influencia tan grande, que podemos tener en la vida de nuestros alumnos, y la responsabilidad que tenemos, por el referente que podemos llegar a ser, por todas las situaciones que vivimos y todo el tiempo que pasamos con ellos.
Y terminó la celebración con los discursos de rigor, de Paco Gracia y Santiago Coello, organizadores del evento, agradeciendo a todos, su asistencia y poder celebrar esta reunión.
De mi amigo y socio Jesús Sánchez reconociendo el buen hacer de todos y recordando al profesor Juan Cotrelle, responsable del cambio en el Judo en Aragón, y de nuestro Profesor Ángel Claveras, que al tomar la palabra y recordar cuando comenzamos con él, se emocionó.
Después yo leí el texto que llevaba preparado de “Celebrar la trayectoria”, para terminar tomando la palabra David Crespo diciendo que agradecía la confianza que habíamos puesto en él y que ilusionado, abordaba el reto, y que trataría con responsabilidad, de que el club siguiera siendo el club de Judo Las Fuentes, y que para eso contaba con nuestra ayuda y con la ayuda de todos.
Y así terminamos con este festejo, no por jubilarnos, sino por celebrar la trayectoria.