Si hay una fecha que será difícil de olvidar para todos durante muchos años, será la del 15 de marzo de 2020. Todo se paró. De pronto, nuestro día a día se detuvo. El confinamiento total, para unas semanas al principio, para 2 meses finalmente, convirtió todas nuestras certezas en dudas, y nos abocó a una nueva etapa donde, sin saber cómo iba a ser la siguiente semana, era imposible planificar nada. A nivel deportivo, esto supuso un paréntesis en nuestro día a día. Hubo que reinventarse para tratar de continuar entrenado, si bien al principio, con la esperanza de que todo volviera a la normalidad en semanas, nos obligó a hacer de la necesidad, una virtud y reinventarnos en las formas de entrenar (y a veces de entender) nuestro deporte.
Este parón deportivo llegó al deporte de elite generando una gran incertidumbre. A pocas semanas para el fin de la clasificación olímpica, el World Judo Tour había cesado su actividad. Primero el Grand Prix de Rabat, a principios de marzo, que anunciaba que no se celebraría en la fecha programada y se “reubicaría” en el calendario. Tras Marruecos vino Rusia, con el Grand Slam de Ekaterimburgo (13-15 de marzo), y el Grand Prix de Tiblisi en Georgia (27-29 de marzo). Pero el jarro de agua fría llegó el 24 de marzo, cuando el Comité Olímpico Internacional anunciaba el aplazamiento de los Juegos de Tokio 2020.
El propio Alejandro Blanco declaraba unas horas después “El COI nos da una gran noticia anunciando el aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Permite la igualdad de todos los deportistas y salvaguardar su salud tal y como hemos pedido desde el comienzo de esta crisis”.
A penas unas semanas antes, el 7 y 8 de marzo, se había celebrado en el CSD el Campeonato de España de Wushu. Esta sería la última actividad presencial que se pudo organizar por parte de la RFEJYDA, hasta octubre de ese 2020. A partir de aquella fecha, vino una catarata de anulaciones y aplazamientos sin nueva fecha. El Consejo anunciaba la cancelación de todos los campeonatos en Edad Escolar y la propia Federación iba cancelando mes a mes todas las actividades.
Pese a este parón, desde la RFEJYDA se lanzó la campaña #TODOSJUNTOSGANAREMOS, donde muchos de nuestros deportistas más destacados, tanto de judo como de las distintas DD.AA. lanzaban un mensaje de esperanza para el futuro próximo de nuestro deporte.
Así mismo, en los últimos días del mes de abril, y apadrinados por Alejandro Blanco, se creó la Unión de Federaciones Españolas de Deportes de Combate (UFEDC), donde la RFEJYDA, junto a las otras 6 federaciones de deportes de combate, se aliaban para sentar las bases para que la reincorporación a la vida deportiva convencional, fuera lo más rápida y segura posible.