José Antonio Sánchez Gandoy
8º Dan de judo

Si en una clase me permiten entrenamientos diarios de 45 minutos y con varios judokas a la vez ¿Porqué no puedo hacer un examen que apenas dura 15 y donde estoy solo con mi UKE ?

Antes de dejar el cargo hace unos días en la dirección de la Escuela de la Federación de Judo del Principado de Asturias de acuerdo con nuestro presidente José Ramón Maseda y con la ayuda extraordinaria de los otros dos maestros de dicha escuela José Joaquín Suárez y Vicente Jesús González, pudimos llevar a cabo el examen hasta cinturón negro 5º dan que habíamos programado hace ya más de un año para junio 2020 y que por la imposibilidad de abrir los clubes en esas fechas por el covid19 hemos tenido que ir retrasando primero hasta noviembre porque teníamos cerrados los gimnasios y después hasta febrero… de 2021.

Nuestra idea era hacer el examen para los distintos grados donde tori se presentase con su uke como se ha hecho siempre y a la vez con plenas garantías de seguridad. Además estábamos reactivando el judo a nivel de club. No es lo mismo que un alumno prepare un examen para hacerlo él SOLO que recibir la ayuda y el entrenamiento conjunto con su uke.

Personalmente me atraía poco la forma de que se pasase a un nuevo dan haciendo el examen con ejercicios en “tandoku-renshu”. Es decir; con tori efectuando todos los movimientos en solitario. Solo el tori en el tatami. Entendíamos que con ese sistema para nosotros era difícil valorar lo esencial de una técnica: “Kuzhushi, tsukuri y kake” y preferimos aún siendo unos exámenes muy especiales evaluar uchi-komi y nage-komi en estático y desplazamiento proyectando a uke. Igualmente en el kata. También las inmovilizaciones, estrangulaciones y luxaciones queríamos verlas demostradas sobre el uke.

Para ello creamos una normativa especial y nombramos ocho sedes distintas evitando así un exceso de personas en un mismo lugar. A los tribunales formados por maestros reciclados por la Rfejyda ,que siguiendo nuestra norma autonómica de siempre no podrían examinar a sus propios alumnos, se les hizo el día anterior y a cargo de la federación una prueba de antígenos y se nombró un “responsable covid” para cada una de las sedes. Este y sus ayudantes controlarían todas las actividades del recinto recibiendo la documentación necesaria de cada alumno: Cita previa, declaración de responsabilidad, hoja de examen firmada, recepción, acceso y distancia en vestuarios, limpieza de tatami cada 45 minutos, aireación, etc. Competidores con gel, mascarilla, separación a cuatro metros del tribunal, etc. Los examinadores con doble mascarilla. En el tatami SOLO los jueces y tori con su uke.

Desde un principio la idea fue apoyada por clubes y entrenadores. Se pretendía devolver la confianza a todos aquellos alumnos que en estos meses tan difíciles de 2020 fueron capaces de seguir entrenando y preparando el temario en las pocas fechas que se permitió en nuestra Comunidad. No olvidemos que anulamos convocatorias en junio y noviembre.

Se hizo el examen y más de 250 personas han tomado parte en las prueba: Ciento veinte alumnos con sus ukes, los auxiliares de cada sede, los tribunales, el personal de limpieza, el de control de accesos, etc., y al final de todo ello treinta días más tarde tenemos la suerte de constatar que ha ido bien. Sin el mínimo problema para ninguno de los participantes tal como deseábamos y habíamos previsto con las medidas adoptadas.

Estamos contentos con el trabajo realizado aunque también recibimos algunas críticas negativas pero nos quedamos con el apoyo y el esfuerzo de todos para sacar esto adelante. La prensa y la televisión de Asturias se hicieron eco sobre la actividad del judo en época de pandemia destacando que fuimos capaces de hacer un evento importante. Y eso ayuda.

La escuela hizo un trabajo muy consensuado para la creación de las bases y normativa. Simuló pruebas de duración aproximada de cada examen. Acudió a gimnasios, colegios o polideportivos de las que finalmente serían las sedes para ver “in situ” las instalaciones y posibilidades. Estudió y distribuyó clubes y alumnos sin mezclar zonas perimetradas, etc.

Nos reunimos por concejos con los distintos tribunales y les propusimos ,y todos aceptaron, que NINGÚN maestro cobrase ni un solo euro por este examen tan especial. Esto abarató la inscripción de los alumnos animándoles a participar. Además la federación asturiana aportó su ayuda al descontar a cada uno de ellos la parte federativa correspondiente.

Fue una cita muy novedosa en la que controlamos todos los riesgos posibles durante semanas con reuniones y contactos de profesores. Con las sedes atendiendo a las recomendaciones de Sanidad y de nuestra Consejería de Deportes del P.A. En definitiva cumpliendo fielmente el protocolo de actuación firmado entre Federación de Judo y DA y el Principado de Asturias. Supervisado muy de cerca por el presidente federativo.

Todo fue bien. Por eso animo a poner en valor este modelo. Sé que en España muchas federaciones optaron por otros tipos de examen en sus Comunidades y decidieron hacerlos ”SIN UKE”. Así que esto no es una crítica a ningún sistema, solo aportamos otra idea que nos parece válida para volver a la normalidad de los exámenes. Judo con contacto: kata proyectando, tirando en desplazamiento, inmovilizando, luxando, estrangulando, etc.

¿Es menos seguro? No lo creo. Si en la clase de un club de judo me permiten entrenamientos diarios de 45 minutos y con varios judokas a la vez ¿Porqué no puedo hacer un examen que apenas dura 15 y donde estoy solo con mi compañero?.

Todos hablamos de recuperar lo habitual, pues bien, prioricemos al máximo las medidas de seguridad exigidas y volvamos a exámenes de paso de grado con tori y uke.