José Ángel Guedea Adiego
8º Dan de Judo
Tocaría y toca hablar de las Jornadas de Torrelavega
Mi primer escrito en Arajudo fue el 1 de julio de 2008, a raíz de comentar durante un viaje con Jesús Asensio, la posibilidad de que en su página hubiera, más que fotos.
La primera vez que hablé de las Jornadas en Arajudo, fue en 2010, anunciando que ese próximo mes de julio Mike Swain e Isabel Fernández estarían en Torrelavega.
Luego y a partir de allí como las Jornadas se realizaban los primeros días de julio, el artículo del día 15 ha tratado siempre sobre como se habían desarrollado las Jornadas.
José Luís Bautista, mi peluquero, primer dan, alumno y amigo, seguro que me riñe, porque dice que siempre cuento lo mismo.
Pero como dice mi amigo y socio Jesús Sánchez, es historia. Y como la historia relata como se ha desarrollado los hechos, nunca estará de más porque siempre habrá interesados en saber cómo se produjo todo.
Y esto es historia:
Fue a principio de los 80, cuando por indicación de mi profesor Ángel Claveras que había conocido al maestro Jacques Le Berre en los cursos que en verano impartía, primero en Castelmoron, luego en el Temple sur Lot en las Landas francesas, me desplacé a participar en el curso y conocer al maestro Le Berre.
Su personalidad y su Judo me cautivaron y a partir de ese momento me hice asiduo a este stage y cada verano en el mes de agosto, pasaba allí una semana o diez días. Más adelante durante unos años conseguí que el maestro Le Berre viniera durante la Semana Santa a impartir un curso en Zaragoza.
Por ese tiempo yo comenzaba a tener alumnos infantiles que empezaban a competir y no lo hacían mal y motivado junto con unos amigos, comenzamos a realizar un curso en Jaca, que también llegamos a instaurar los primeros días del mes de julio y que realizamos durante más de quince años.
Fue en 1984 que en la segunda quincena de julio, la Federación Española organizó una concentración de la categoría de esperanzas (ahora cadetes) en la Escuela de Policía de Ávila. Fui con algunos de mis alumnos y allí me encontré con Raúl Merino de Torrelavega, que conocía de verlo en competiciones y hablando con él me comentó su interés por participar en algún curso. Le hablé del Temple y concretamos la fecha para coincidir y en agosto del 84 participamos por primera vez juntos en el curso del Temple sur Lot.
A partir de ese año teníamos ya un verano de Judo medianamente organizado. A principio de julio, Jaca con nuestros alumnos. A continuación la concentración de Ávila que organizaba la Federación Española, después pasábamos una semana en el Temple para terminar a final de agosto en Alicante en la reunión de amigos que entonces se empezaba a gestar, organizada por Sergio Cardell, y que derivaría en el curso de Judo de Alicante que organizó Sergio durante años y luego continuó Miriam Blasco.
Sergio Cardell, que también tenía un grupo importante de infantiles y cadetes, siempre motivado, y que no se le ponía nada por delante, se subió a este carro de actividades y estuvo unos años acudiendo a Jaca, también a San Sebastián donde José Antonio Arruza, muy amigo de Sergio, durante unos años organizó unos entrenamientos aprovechando la celebración de la Semana Grande.
En ocasiones Sergio y Josean también estuvieron en el Temple con sus alumnos, para luego terminar a final del verano, todos en su curso de Alicante.
Por esas mismas fechas el profesor catalán Paco Marín en verano organizó durante varios años un curso en Caldetas.
Durante varios años Unisport en la universidad de Málaga, organizó unos cursos de deportes, la primera vez trajo al japonés Kashiwasaki sin apenas hacer publicidad y coincidió con la concentración de Ávila. Sergio más vivo que nadie no se perdió a Kashiwasaki pero otros que ya estábamos en Ávila nos enteramos a toro pasado.
Málaga se repitió varios años del 85 al 90, por allí pasó el francés Brousse, el checo Vladimir Barta, el inglés Adams, los japoneses Fujii y Nakanichi…
En la década de los 90 José Gómez en Gandía organizó unos cursos de fin de semana que impartieron los maestros Kashiwasaki, Barta, Brousse…entre otros. En los primeros años de Alicante y que finalmente organizó Miriam, los profesores extranjeros que participaron fueron Flechinger, Hajtos, Okada, Fairbrother, Legien…
Estos fueron los prolegómenos de los cursos más conocidos que se hacían por España en aquella época. Posiblemente hubiera otros focos que desconozco, quizá a un nivel más privado.
El caso es que en verano había “oficialmente” instauradas, una actividad en Caldetas, otra en Málaga y otra en Alicante y Raúl cuando el calor se hacia agobiante, comentaba que porqué no realizar uno en Cantabria, donde el clima en verano era mucho más suave.
En noviembre de 1999, Raúl Merino y Fernando Méndez, Presidente de la Agrupación Deportiva Judo Club Torrelavega, se ponen en marcha y se presentan en Zaragoza para exponer y ver que opinaba yo, de intentar sacar adelante y organizar unas Jornadas de Judo en Torrelavega.
La filosofía de las Jornadas era que tenían era que estar dirigidas por un maestro y un entrenador y en las primeras, Raúl por afecto, quería que el maestro fuera el maestro Le Berre y que yo figurase como entrenador.
El problema que yo intuía era que el maestro Le Berre a pesar de ser un técnico excepcional, con un prestigio reconocido en Francia, en España no era conocido por los judokas del momento pues fue competidor por los años cincuenta, y yo en España era “un perfecto desconocido”, se me conocía como entrenador de Sergio Doménech, entonces campeón de España, que acababa de resultar campeón en el Torneo de París en 1998 y subcampeón del mundo universitario en 1999, “el buen competidor hace al buen entrenador”, y tenía mis dudas de cuantos participantes podían estar interesados en asistir.
Decidimos llevarlo adelante y comenzar los contactos y trámites para su organización.
El 29 de enero de 2000 yo tengo un accidente de tráfico que me tiene imposibilitado hasta bien avanzado el mes de mayo.
Imagino que Raúl tendría sus dudas de si podría contar o no conmigo, pero me recuperé lo suficiente como para hacer un papel digno y acompañando al maestro Le Berre, fue él, el que llevó la mayor parte del peso del curso.
En esa primera ocasión fueron en torno a sesenta los participantes, la mayor parte de los franceses fieles seguidores del maestro Le Berre y los españoles, alumnos de Raúl, míos y de profesores amigos.
Estas primeras Jornadas se llevaron a cabo en un pabellón antiguo en las instalaciones de la residencia.
Le Berre no defraudó, su nivel técnico y su entrega se hicieron evidentes y los participantes salieron y todos salimos con buenas sensaciones…como para repetir.
Raúl Merino y Fernando Méndez, ilusionados y motivados tras esa experiencia se pusieron manos a la obra para organizar las siguientes.
Y ¡vaya con las siguientes! Las siguientes que se convirtieron en ¡veinte ediciones!
Que pongo a continuación:
2000.- Jacques Le Berre- José Ángel Guedea
2001.- Lee Young- Pedro Gracia
2002.- Toshiyasu Uzawa-Héctor Rodríguez
2003.- José Luís de Frutos-Miriam Blasco
2004.- Shu Taira-Carlos Sotillo
2005.- Shozo Fujii-José Ángel Guedea
2006.- Anton Geesink-Macario García
2007.- Alexander Jatskevich-José Manuel García
2008.- Franco Capelletti-Felice Mariani
2009.- Jeon Ki Young- Vicente Carratalá
2010.- Isabel Fernandez- Mike Swain
2011.- Hirotaka Okada-Jacques Le Berre
2012.- Lee Won Hee- Ángel Claveras
2013.- Jmmy Pedro- José Alberto Valverde
2014.- Choi Min Ho- Fernando Blas
2015.- Toshihiro Koga- Francisco Lorenzo
2016.- Tadahiro Nomura- Vicente Rochela
2017.- Kim Jae Bum- Ignacio Sanz Paz
2018.- Tiago Camilo- Flavio Canto
2019.- Gianni Madalonni-Pino Madalonni
Este año 2020 tenían previsto que fuera el alemán Ole Bichof y la española Yolanda Soler.
Por las circunstancias que todos sabemos este año no se han podido celebrar.
Y cada año al terminar las Jornadas Fernando me decía: El año que viene, ¿qué hacemos José Ángel?
“Si queréis dormir tranquilos… ¡dejadlo ya!”, respondía yo sabiendo todas las inquietudes por las que habían pasado, desde que decidían “lanzarse a la piscina”, a principio de curso, hasta que lo tenían todo “atado y bien atado”, contando siempre con problemas que pudieran surgir de última hora.
Una vez un artículo que trataba de las Jornadas lo titulé “También son un poco mías”, porque, me parece mal decirlo así, estuve en el momento de la fecundación, que fue en la playa del Postiguet en Alicante, estuve en el parto, colaborando a que las primeras Jornadas salieran adelante junto al maestro Le Berre.
He estado cada mes de julio en el cumpleaños de cada celebración, siempre con alumnos, aprovechando la posibilidad de conocer de primera mano a tantas figuras, maestros, y campeones y disfrutando y aprendiendo sus técnicas y maneras de entender el Judo.
Y menos mal que Raúl y Fernando nunca me hicieron caso y nunca lo dejaron,
Y este año por obligación, y esperemos que puedan seguir hasta que quieran.
Yo de momento no lo dejo, y por eso, a mí este 15 de julio me tocaría y toca hablar de Torrelavega.