La delegación española firmó una destacada actuación en el Campeonato del Mundo de Veteranos de Judo, celebrado la pasada semana en París, logrando un total de trece medallas: tres oros, tres platas y siete bronces. Un resultado que consolida el nivel y la proyección del judo español en las categorías máster.

El campeonato tuvo lugar en el Institut National du Judo (INJ), la sede central del judo francés y uno de los templos internacionales de este deporte, donde durante varios días se dieron cita miles de judokas procedentes de más de 70 países. El ambiente en el recinto parisino fue una auténtica celebración del judo veterano, marcado por la convivencia, la deportividad y el alto nivel competitivo.

El equipo español subió al primer escalón del podio en tres ocasiones gracias a las excelentes actuaciones de Magdalia Roig Carrió (-52 kg, F2), Ángel Parra (+100 kg, M3) y Francisco Lorenzo Aparicio (-73 kg, M8), que se proclamaron campeones del mundo tras dominar con solvencia sus respectivas categorías.

Las medallas de plata fueron para Carla Mosquera (-78 kg, F2), Ana Roldán Viar (-52 kg, F5) y Raúl García Díaz (-60 kg, M6), quienes rozaron el título mundial en finales muy ajustadas.  Completaron el medallero español los bronces de María Ongay Varela (-57 kg, F3), Miriam González López (-57 kg, F4), José M. Rodríguez González (-81 kg, M5), Beatriz Martín Oñate (-70 kg, F5), Garayalde Elorza (-60 kg, M7), Antonio Cantalapiedra Cesteros (-73 kg, M7), Francisco José Pérez Fernández (-90 kg, M8) y Julio Vicente Ramos(-60 kg, M9).

Su rendimiento en París refleja la gran preparación, constancia y pasión que caracteriza al judo veterano español, un colectivo que sigue sumando éxitos en los principales escenarios internacionales.

El Institut National du Judo fue testigo de jornadas repletas de emoción, donde la experiencia, la técnica y el compañerismo se mezclaron en combates de alto nivel. La competición sirvió además para poner en valor el espíritu de superación y compromiso que define a las categorías veteranas, demostrando que la pasión por el judo no entiende de edades. Desde la Real Federación Española de Judo y Deportes Asociados (RFEJYDA) se ha destacado el esfuerzo, la dedicación y el excelente rendimiento de todos los deportistas desplazados a París, que una vez más dejaron el pabellón español en lo más alto.