El vitoriano volvía a subirse a un tatami olímpico tras rozar la medalla hace cuatro años en Londres. El sorteo le había emparejado con un rival complicado, como es el azerbaiyano Shikhalizada, cabeza de serie número 8 del torneo.  El combate arranco con una dura batalla por el kumikata que deribo en una sanción para cada uno de los contendientes. Poco a poco el azerbaiyano fue tomando la iniciativa, hasta sacar otro shido a Sugoi, obligándole a tratar de tomar la iniciativa, momento que aprovechó su rival para marcar un yuko de kata-guruma que Uriarte no pudo remontar.

Desde la RFEJYDA queremos agradecer a Sugoi y a todo su equipo, el duro camino recorrido hasta aquí. No todos llegan. ¡Ánimo!