En la época en que el Deportivo, el club de futbol de La Coruña, su ciudad, brilló con luz propia encandilando a propios y extraños destacando con su entrenador a la cabeza, Arsenio Iglesias el “Zorro de Arteixo”, el mundo del Judo rápidamente comentó nosotros tenemos también al nuestro, al “Zorro de San Amaro”, ese entrenador autóctono, con la retranca del gallego, ganador nato, astuto y perseverante que al tiempo transmitía siempre valores de honradez, discreción, constancia y trabajo.
PEPE RABUÑAL, siempre admirado y envidiado ha sido un ejemplo para todos nosotros, profesor de grandes judokas y grandes personas (Victorino, Pier, Purriños, Roque, Genoveva, Johnny, Elena, Abando, Pucho… y un tan largo etcétera de nombres imposible de reproducir aquí sin olvidarnos de alguien) y culpable de que todos y cada uno de nosotros estemos hoy aquí, de que el judo sea lo que es en la actualidad y de que Galicia sea hoy una de las autonomías más importantes en el contexto del Judo Nacional.
El Maestro nos ha dejado como vivió, sin hacer ruido, tranquila y pausadamente demostrándonos una vez más que es posible ser el MEJOR sin hacer grandes aspavientos, sin ofender a los demás y sobretodo reconociendo los méritos y los esfuerzos del rival. Se ha ido sabiendo que deja su club en las mejores manos posibles, su familia, y al Judo gallego reforzado con la presencia de sus mejores alumnos que sin duda perpetuaran su recuerdo entre nosotros.
Una vez más tenemos que decir que LA VIDA SIGUE… pero siempre estaremos en deuda con nuestros pioneros que con ilusión, esfuerzo y sacrificio hicieron posible este sueño.
Gracias Maestro por todo lo que nos has dado, te echaremos de menos ya que seguimos pensando que: Nadie es imprescindible pero “genios como vosotros sois insustituibles”.
D. Mario Muzas Cobo
Desde la Real Federación Española de Judo y Deportes Asociados enviamos nuestro más sentido pésame a sus familiares, amigos y compañeros.