Y él, que había captado que otro grupo se estaba alojando, consideró que sumado al nuestro era suficiente, dijo: “ya estamos gente”.

Las fechas de las Jornadas de Torrelavega siempre se han realizado en función de cuando se realiza y termina Casteldefels. En un primer momento porque la organización acordó con la Federación Española que pudiera asistir el equipo nacional júnior que también participaba en la concentración de Casteldefels.

Y aunque ya no acude el equipo junior como tal, se siguen programando después de Casteldefels, no porque los organizadores de las Jornadas esperen que vengan los participantes de la concentración, pero si por dejar abierta esa opción.

Imaginemos que se hacen en España 20 cursos la primera semana de julio, serán 20 cursos distintos pero la realidad es que solo es uno al que se puede acudir.

Una vez lanzada la publicidad del curso y conforme se acercan las fechas, voy llamando a Raúl Merino para que me informe de cómo van las gestiones, el tema de inscripciones etc…

Raúl comentaba que esta vez se nota más la crisis. Equipos franceses que dependen de una subvención este año no han podido acudir porque les habían recortado.

Raúl estaba preocupado, no porque hubiera más o menos gente para sacar el curso adelante, que también, pero sobre todo porque hubiera un grupo digno que presentar delante del profesorado. No tiene sentido hacer venir desde Corea, en este caso a un campeón si luego no va a tener público al que atender. No tiene sentido comprometer al maestro Fernando Blas, si luego no va a tener con quien lidiar en el tapiz.

Y a pesar de solaparse con otros cursos, quiero pensar por falta de previsión, afortunadamente las Jornadas en esta ocasión han tenido un número más que digno para realizarse, siendo una centena los que en ellas hemos participado.

Y como nos tienen acostumbrados hemos contado con un profesorado de lujo: los coreanos Choi Min-Ho, Lee Young y nuestro Fernando Blas.

Comenzaron las Jornadas con un sencillo pero emotivo homenaje a Jesús Asensio. Un minuto de silencio alrededor de una cámara de fotos, un cinto, una proyección de una foto suya fotografiándonos a todos como siempre había hecho, hizo de ese minuto de silencio, un minuto donde muchos, sin poder evitarlo con los ojos brillantes llenos de lágrimas que tratábamos de esconder, intentábamos disimular la emoción del momento.

Presentado por el maestro Lee, actual director deportivo de la RFEJYDA comenzó la parte correspondiente al coreano mostrando una película del campeón del mundo y olímpico Choi Min-Ho en plena actuación.

En las sesiones de las Jornadas, Choi trató de explicar y demostró su eficacia con la acción de las manos y los desplazamientos para obtener desequilibrios.

Incidió en la forma de hacer seoi nage fundamental, para pasar a explicar su forma particular que el maestro Lee denominaba como seoi nage coreano. Con distintos agarres, diferentes oportunidades, realizando encadenamientos según reacciones, el campeón Choi demostró lo que ya ha demostrado ser como competidor: “un fuera de serie”.

Cuando movía las manos a distintas alturas para crear desequilibrios, se desplazaba, conseguía hacer reaccionar y aplicaba sus movimientos nos encandilaba a todos.

El profesor catalán del Vital Sport Pablo Saez que participó también cuando impartieron las Jornadas Jeon Ki-Young y Lee Won-Hi y que acudió en esta ocasión con un grupo de alumnos, se confesó adicto al Judo coreano.

El maestro Fernando Blas, en el curso que para profesores mantiene las Jornadas, impartió una sesión teórica sobre la optimización para la adquisición técnica en Judo, donde expuso y definió de manera ordenada y sistemática conceptos básicos y la forma metodológica de utilizarlos.

A lo largo de mi vida he conocido licenciados en educación física y siempre me han parecido muy teóricos. Posiblemente porque muchos de ellos sabían toda la teoría del entrenamiento, pero habían hecho poco Judo y habían dedicado muy poco tiempo o ninguno, a intentar enseñarlo y entrenarlo. No es este el caso. El maestro Fernando Blas primero es judoka y además licenciado en educación física con todos los conocimientos que le aporta su licenciatura y que ante la exposición que realizó, me hizo sentir como un analfabeto dentro del Judo.

En las sesiones prácticas, trató y entiendo que consiguió meternos en el mundo del  kata.

Subcampeón del mundo y campeón de Europa de kata, especializado en kime no kata en su sesión de cada mañana comenzó por enseñarnos a diferenciar la caída de kata y la de randori. Enseñó y demostró un calentamiento específico (junbi taisho), para nage no kata y kime no kata. Y en la explicación del kata el porqué de cada acción y su “razón de técnica” que expresaba el maestro Uzawa cuando explicaba algún movimiento.

Hizo mención en ocasiones al maestro Navarro, lo que hacía intuir el respeto y la admiración que por él sentía.

En la sesión de tarde que impartió realizó una sesión de Judo, partiendo de menos a más, cuidando las intensidades, realizando el randori de forma completa encadenando suelo, para terminar en grupos de tres, sufriendo un nivel de intensidad importante.

Y ahora solo queda analizar el plantel de “importantes” que han pasado por Torrelavega en estas quince ediciones y que hemos tenido la oportunidad de conocer.

A Héctor Rodríguez como ahora lo tenemos cerca, y a Miriam Blasco y a Isabel Fernández como las conocemos de toda la vida y las vemos con facilidad, parece sin ser así, que son menos importantes.

Pero los míticos Geesink y Fujii, los americanos Swain y Pedro, los europeos Leberre, Jactskevich y Mariani, los coreanos Jeon, Lee, Choi y el japonés Okada son personajes que si no hubiera sido por las Jornadas, seguiríamos conociéndolos por los anales y sin embargo hemos podido estar cerca de ellos, compartir tapiz y asistir a sus enseñanzas.

Y los maestros Uzawa, De Frutos, que ya no podremos ver, Lee, Taira, Macario, Capelletti, Claveras, Valverde, y en calidad de entrenadores Pedro Gracia, Sotillo, Carratalá y Guedea que las Jornadas nos los han acercado y los hemos podido disfrutar.

Y esperemos que esto no se pare aquí y que Raúl Merino y Fernando Méndez sigan trabajando para poder seguir disfrutando de la oportunidad que nos brindan cada año las Jornadas de Torrelavega.