Ser superado por su alumno

José Ángel Guedea Adiego

8º Dan de Judo – Árbitro Nacional – Maestro Entrenador Nacional

Ser superado por su alumno

Cuando empezamos a impartir clases de Judo, vamos conociendo a nuestros niños. 

Alguno se  entrega, y nosotros ilusionados también, le dedicamos una mayor atención. De esta forma, a través de lo que en psicología se ha dado en llamar  “efecto Pigmalión”, ese niño  progresa más. Nos dedicamos más a él y surge un trato especial.

Los profesores de Judo tenemos una peculiaridad que nos diferencia de cualquier  profesor de otra materia. Y es que empezamos con nuestro judoka cuando es pequeño, y mantenemos con él una relación de por vida.

Lo empezamos a conocer. Conocemos su entorno, su familia, su forma de vida… Nos vamos implicando, tratamos de ayudarle, se confía, te cuenta… al conocerle mejor, y empezar “a domesticarle”, como se dice en el Principito, lo hacemos nuestro, comenzamos a quererle, de alguna manera le queremos ayudar.

Leer más