El practicante de Aikido utiliza técnicas de proyección y de inmovilización para desequilibrar o dominar a su adversario; puede también acompañar sus movimientos de una serie de «atemis», es decir golpes en puntos vitales del cuerpo. Su ejercicio incluye la práctica con diversas armas. A diferencia de otras artes marciales, el Aikido excluye tajantemente toda idea de competición. A primera vista el Aikido, con sus bellos movimientos circulares podría parecer, en ocasiones, poco efectivo, sin embargo contrariamente a esa apariencia «blanda», es en realidad «duro», vigoroso y dinámico, con técnicas de probada eficacia.

El Aikido está dirigido a todo el mundo, cada uno puede practicarlo a su conveniencia en función de su edad, de su sexo y de sus posibilidades físicas, a condición de estudiar y practicar con continuidad y dedicación. Constituye una perfecta escuela de aprendizaje, experimentación y desarrollo de los valores morales y físicos del individuo. En definitiva, un completo método de educación:

Física, mejora la salud mediante:

· El desarrollo armonioso de todas las partes del cuerpo

· El aumento de la elasticidad de las articulaciones

· La corrección de la columna vertebral

· El control de la respiración

· La relajación

Técnica, la ejecución de los movimientos exige:

· Estudio del desequilibrio

· Conocimiento y utilización de la energía

· Desarrollo de los reflejos

Psicológica,

· Canaliza la agresividad de jóvenes a adultos.

· Mejora la autoestima

· Autocontrol

Moral, por respeto al espíritu de no-violencia (que caracteriza al Aikido) y al Bushido (código de honor tradicional), el practicante adquiere y potencia valores como la amabilidad, la educación, la bondad, el coraje, la modestia y el autodominio. 

 

Su origen

Morihei Ueshiba

O Sensei

El Aikido fue creado por un incomparable budoka, Morihei Ueshiba quien superó la desigualdad entre el fuerte y el débil y abrió el camino del desarrollo de la personalidad por el pulimento cotidiano y constante del cuerpo y del espíritu. Dominó los secretos de las escuelas japonesas tradicionales, el Jiujitsu en varios de sus Ryus (Goto Yagu, Aioi, Kito, Daito), el Kenjutsu tradicional (sable), y el Sojutsu (lanza). De su síntesis extrajo los principios del budo que a partir de 1942 se denominó Aikido. Por ello la mayor parte de las técnicas de Aikido existen en efecto bajo una forma más o menos similar en una o varias escuelas de Jiujitsu y un buen número de las formas de base derivan de las artes de manejar la espada, el bastón o la lanza.

 

D. Juan Ramón Carmena Miguel
Comisión Nacional Aikido
Real Federación Española de Judo y Deportes Asociados